Seguimos en Cádiz en la Onda de Onda Cero Cádiz con los martes de carnaval, nuestra ventana a nuestra fiesta grande y está semana hemos contado con la presencia del autor Juan Carlos Aragón, tercer premio en el pasado COAC con Los Peregrinos.
Pregunta.- ¿Cuál es tú valoración del fallo del jurado Juan Carlos?
Respuesta.- Siempre he dicho que gana el que le toca y así se lo explico al grupo. La formula para ganar no existe, tu lo haces todo por el libro, lo cantas todo por el libro y tienes todos los ingredientes para ganar y ese año han puesto un jurado que no es para ti, que es para otro. Pues te jode, por supuesto. Sobre todo cuando ves que el jurado ha impuesto no su criterio, ni su gusto, ni su sapiencia, esto último te lo digo con coña, ves que ha impuesto su capricho, te fastidia, pero que vas a hacer. No queda más remedio que aceptarlo.
P.- ¿Nunca gana el que lo merece, siempre gana el que le toca?
R.- Lo del mérito es relativo en esta cuestión. He visto a muchos jurados en los últimos años que han sido listos en el sentido de dejarse llevar un poco por el público. Esto es como los buenos árbitros que no te enteras ni quien ha arbitrado porque no levanta ninguna polémica. A lo mejor ha pitado un penalti o ha anulado un gol legal, pero ha tenido la habilidad de no levantar escándalo. Este año el jurado no ha tenido esa habilidad, se han enfrentado con el gusto del público y han levantado un escándalo que además creo que ha sido innecesario y que de alguna forma ha podido manchar la figura del presidente, que creo que no es responsable de nada de lo que ha ocurrido. Juanjo Téllez es un tío al que tengo en altísima estima y voy a salvarlo de la quema porque él ha sido impotente ante todo lo que ha ocurrido.
P.- ¿Qué te pareció su nombramiento como presidente?
R.- Me encantó su nombramiento, me parece un tío de una talla literaria y humana encomiable, y también se que es un hombre de concenso que con lo revuelto que andan los rÍos en el mundo del carnaval últimamente, venía muy bien. Pero luego cuando vi el jurado que había nombrado me sorprendió un poco. Luego ya me explicó que eso es lo que había, que no había más donde escoger. Me confesó Juan José Téllez una cosa que yo siempre había intuido, que ocurría y que ocurre y él me lo certificó. Y es que llamó a mucha gente que él consideraba con el perfil idóneo y le dijeron que no. Yo se que eso ocurre, en Cádiz hay mucha gente que está preparada, que sería unos grandes miembros del jurado, además muy imparciales y con un criterio suficiente e importante, pero saben que la institución del jurado está maldita y que en cualquier momento puede salir salpicado, entonces pasa de meterse en esas historias. Es un campo de minas como realmente me dijo Juanjo que es, un campo de minas.
P.- ¿Tú serías jurado algún año?
R.- No, lo tengo claro. No porque no iba a ser imparcial que es lo primero que hay que ser cuando eres jurado. Yo he participado mucho y tengo mis filias y mis fobias. Si tú eres honesto contigo mismo, como lo soy yo, y admito que me voy a dejar llevar por mis filias y mis fobias, no me presento a jurado, no cumplo con el perfil. Lo que ocurre es que hay mucha gente que no lo reconoce o sabe abiertamente que va a mandar sus filias y sus fobias, como este año ha ocurrido. Año en el que sabíamos que ni Antonio ni yo íbamos a ganar".
P.- ¿Hay parámetros objetivos para valorar a las agrupaciones?
R.- No hay, sabemos que no hay pero dentro de la poca objetividad que hay, sí se puede avanzar mucho más, lo que pasa es que me parece que no conviene que se avance mucho. El gusto de cinco es una expresión que hemos hecho nuestra ya y con la que solemos justificar cuando hay una injusticia entre comillas. Eso no puede ser así, el jurado no puede estar para que vote al gusto. Ningún jurado vota al gusto. Un jurado tiene que hacer una evaluación técnica de lo que está viendo, lo que no puede es justificarse un veredicto por una cuestión de simple gusto. Para gusto, el del público. Eso sí es sagrado, eso sí que es soberano. Si el público dice me ha gustado, pues le ha gustado y si dice que no le ha gustado, pues coge la guitarra y vete a otro sitio. Ahí no se puede protestar. Es el único concurso de prestigio en el mundo que consta de un jurado en el que, normalmente, los examinadores no están al nivel de los examinados, y eso no puede ser. Eso no puede ser nunca. O público o jurado realmente cualificado.
P.- ¿Qué comparsa te ha gustado más después de la tuya?
R.- Me pones en un aprieto porque con lo suspicaz que es la gente...Cuando ganó Bienvenido lo primero que hice, aunque estuviera muy jodido por lo mio, fue felicitarlo porque me alegré por él y porque hay muchas cosas de los monos que me han gustado muchísimo. Sobre todo la valentía una comparsa de esas de las que dice alguna gente que no es carnaval, que es un grupo, que es un musical como yo soy un defensor de que carnaval es lo que nosotros queramos pues me gustó mucho. Además estéticamente me pareció sublime. La comparsa de Antonio, de Antonio Martínez Ares por supuesto, también me ha gustado mucho a fragmentos, en algunas partes me pierdo un poco, pero además y yo como soy un defensor del carnaval literario, tiene fragmentos que realmente son sublime, sobre todo de letras. Y después me llevé una magnifica sensación, creciente además, con Los Equilibristas. Me recordó a Los Condenaos, esa frescura, ese descaro, estaba hecha como el carnaval que yo siempre he defendido; el carnaval como un fin no como un medio para y eso se nota inmediatamente. Estaba dirigida magistralmente por Subiela, hay que reconocer que si no el mejor, Subiela es de los mejores directores de la historia del carnaval y muy bien escrita por el Chapa, muy bien musicada y cantada...pues ya ves, yo cada vez que escucho al Carli no tengo más que decir. Era muy, muy bonita en escena, muy fresca y me llegó, me llegó muchísimo.
P.- Tú has tenido a gente muy grande del carnaval ¿Cómo se maneja un grupo con tantos grandes del carnaval? ¿Cómo haces que algún componente importante vaya a segunda fila?
R.- Eso no se controla, eso se puede manejar y para eso tengo a Javi Bohórquez. Y en el caso que me has tocado tú, Ramoni es un tío con una humildad increíble. Es una grandísima estrella, en su forma de cantar creo que es el mejor de la historia, en su forma. Y el acepta perfectamente nuestro criterio de armonía que por una cuestión del vozarrón que tiene debe ir un poco más atrás para que no se coma a los que tiene al lado y él acepta gustosamente su papel y ahí está. Eso es un grandísimo modelo, yo conozco a muchas estrellas o ex estrellas que en cuanto el director les ha insinuado que no iban a ir o delante o en el centro, se han ido de la agrupación. Me parece muy bien, pero vaya. Me parece muy bien que no lo acepten, pero me parece mejor todavía que se vayan porque en una comparsa cantan quince, esto es un grupo, esto es un equipo. Si tú pretendes que el grupo, que el equipo sirva para tú lucimiento personal creo que te has equivocado de puerta literalmente. La puerta del Festival de Eurovisión está por otro sitio.
P.- ¿El carnaval sigue siendo de Cádiz o para lo bueno y para lo malo ya no es de Cádiz?
R.- Esto es de Cádiz porque se hace en Cádiz. Esto es hecho en Cádiz, fabricado en Cádiz pero hecho para Andalucía, para España y creo que para el mundo. Nosotros tenemos seguidores en América, una barbaridad. No sólo en Uruguay en otros países también. A priori no creo que tenga esto ninguna parte mala, eso dice mucho en favor de la fiesta, de Cádiz y de los gaditanos. Hemos sido capaces de universalizar un arte tan particular como el nuestro, hecho a nuestra manera y que pueda ser compartido por gente de todo el mundo, de todas las culturas incluso de otros idiomas, creo que eso tiene que ser solamente motivo de orgullo. Existe el riesgo de que muchas veces en vez de hacer carnaval estés pensando en el público de fuera y te olvides un poco de la esencia nuestra. Siempre que no termine la cosa como ha terminado el flamenco, que ya el flamenco no se sabe ni lo que es, yo creo que es motivo de orgullo.
P.- ¿Cómo está respondiendo el público ante tú primera novela?
R.- Estupendamente, muy bien. La verdad es que los críticos literarios que han colaborado en alguna presentación de mis libros, han hecho reseñas tan favorables que ni yo mismo en el momento que más me quiero me lo hubiera hecho. Yo en un artículo dije un día que si alguien se sentía decepcionado por el libro yo me comprometía a devolverle el dinero. Y lo sigo manteniendo.
P.- ¿Has tenido que devolver mucho dinero?
R.- De momento no, espero que no tenga que hacerlo (risas)
P.- Este fin de semana has estado en Lucena con tú libro.
R.- Sí, porque mi corrector particular, no el de la editorial, el mío particular es un íntimo amigo mío, Arcángel, es de allí, es profesor de historia, tiene muchos libros publicados de la memoria histórica y es el tío más pulcro que hay escribiendo. Tal como voy escribiendo le voy mandando directamente y además me fío mucho de su criterio de corrección. Lucena tiene un festival de carnaval que desde el principio, desde el año 99 con Los Yesterday estamos acudiendo a ese festival, entonces tenemos una gran amistad no sólo a nivel personal, también a nivel de carnaval con la ciudad de Lucena y era obligada una presentación allí. Además estuvo muy bonita, muy bien organizada, como todo lo que organiza Arcángel y el Ayuntamiento de Lucena y con buena respuesta por la gente de allí y de otras provincias que también acudieron.
P.- De cara al carnaval 2018 ¿Qué hay ya hecho?
R.- Hay tipo, hay nombre, hay música, hay letra, no mucha, pero hay letra también. Ahora después de Semana Santa, yo hago ahora unos pequeños apuntes y ya después de Semana Santa es cuando me retiro de la vida pública y de todo lo que no sea dedicarme a escribir la comparsa tranquilamente. Así es como me gusta crear. Me pongo cualquier cosas menos la comparsa del año pasado, no porque entonces la puedo usar como referente para lo bueno o para lo malo y yo quiero crear algo radicalmente nuevo en la medida de lo posible. El único referente que tengo es el medio ambiente, ahora como el tiempo no está muy bueno, casi todo el deporte lo hago en el pabellón polideportivo pero a lo que yo aspiro después de Semana Santa es al contacto con la naturaleza que es lo que más me suben las endorfinas, al deporte, al relax, a pensar tranquilo, a escribir gustándome, a componer cantando y así que es como se disfruta realmente. Luego otras cosa es como lo recibe la gente del grupo, los cambios que haya que hacer, los pulsos que haya que echar... Pero esta es la época del año en la que realmente disfruto la comparsa, Cuando la voy haciendo sólo para mí.
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